jueves, julio 24

Ché, líbrame de estos "revolucionarios"


Se llenan la boca diciendo que son revolucionarios, que admiran al Ché y para imprimirle el sello de nacionalismo, se declaran herederos de la lucha y el pensamiento de Augusto C. Sandino, el héroe nicaragüense que combatió la intervención estadounidense (1927-1934), pero sus palabras chocan con su forma de actúar y unos hasta rechonchos se notan, sin que nadie les pregunte si están dispuestos a ir a otro lugar a demostrar ese pensamiento revolucionario que tanto pregonan, como lo hizo el Ché. Ya quisiera ver al doctor y diputado casi vitalicio, Gustavo Porras, a quien le gusta ponerse camisetas con la imagen del mítico guerrillero, metido en alguna selva tropical curando enfermos o combatiendo en las selvas colombianas al lado de sus "hermanos" de las FARC.

También me refiero al actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y los que ahora se enriquecen bajo el alero del poder compartido con su mujer, Rosario Murillo, aunque Sandino haya dejado escrito: "El hombre que de su patria no exige más que un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no sólo ser oído, sino también ser creído",

Y el Ché, como que hubiera vaticinado el actuar del mandatario de Nicaragua, a quien le gusta ser idolatrado y paga millonarias sumas, para que su cabeza calva la mire el empobrecido pueblo por todo el país en grandes rótulos, dejó esta frase: "... ustedes no entienden lo que yo escribo y repito en mis conferencias. Aquí lo que hace falta no son homenajes, sino trabajo. En cuanto a los honores, se los agradezco, pero les voy a responder en francés, que es más delicado, para no ofenderlos: Les honneurs, ca m´emmerde!."* ( los honores son una mierda)".

No vacilemos en buscar en el pensamiento del Ché, una serie de frases que sirven para combatir y ponerlos de muralla ante el engaño que nos quieren meter los autollamados revolucionarios: "Lo que nosotros tenemos que practicar hoy, es la solidaridad. No debemos acercarnos al pueblo a decir: "Aquí estamos. Venimos a darte la caridad de nuestra presencia, a enseñarte con nuestra presencia, a enseñarte con nuestra ciencia, a demostrarte tus errores, tu incultura, tu falta de conocimientos elementales ". Debemos ir con afán investigativo, y con espíritu humilde, a aprender en la gran fuente de sabiduría que es el pueblo".

No queda más que decir que en Nicaragua hace falta otra revolución.




martes, julio 8

Ingrid es el nombre de un videojuego


Tomado de Milenio

Este producto representa el último grito de la moda en materia de entretenimiento electrónico. Tiene, por cierto, una característica que lo hace único frente a todo lo que usted había visto: el desafío comienza con el final, con el último nivel, con lo que uno de los personajes de la trama, el secretario de Defensa, llama “un rescate de película”.

En este nivel un grupo de soldados colombianos, infiltrado en las ingenuas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, con 40 años de lucha), no sólo convence a los rebeldes de trasladar a 15 rehenes, entre ellos la joya de la corona y principal personaje del videojuego, Ingrid Betancourt, a un helicóptero, sino que antes los mismos inocentes guerrilleros permiten a unos seudoperiodistas, militares disfrazados, grabar el traslado, que incluye a tres prisioneros estadunidenses.

Ingrid, según se lee en las instrucciones del juego, lleva más de seis años bajo las garras de los alzados, y otros de sus compañeros que deben ser rescatados van para 10 años en la misma condición. El ejército colombiano tiene entonces la misión de liberar a los rehenes pero, ojo, sin disparar un solo tiro. Este último nivel, sin embargo, es el más fácil de superar. Lo difícil viene después, porque al competidor le asaltan las dudas. Al menos al fusilero, sobre quien pesan siglos de reflexión cartesiana, le surgen múltiples interrogantes:

1. Una vez rescatada, Ingrid no es trasladada a un hospital, después de los testimonios de diversos males que contrajo durante su cautiverio (relatados por ella en una carta a su madre, apenas hace unos meses), sino que sonriente, con intachable atuendo camuflado, sombrero incluido, baja de un avión que la trasladó a Bogotá, hace una declaración medianamente extensa, escucha con rectitud, de pie, los discursos de los demás involucrados, concede enseguida entrevistas a importantes cadenas televisivas y radiofónicas, se da tiempo de practicar su francés y sólo después se retira a sus aposentos, porque tiene boleto de ida a París, donde una multitud, en el siguiente nivel, la aclamará, desde la alcaldía hasta el Palacio del Elíseo. Y será en esa ciudad, por cierto, donde recordarán trasladar a la pacientita al servicio médico ¡tres días después de su liberación!

2. Siempre después del plagio, el comandante en jefe del ejército colombiano va más allá del secretario de Defensa y asegura que la operación, quirúrgica, perfecta, es sólo de los colombianos, que nadie más metió mano. El mismo día que, por cierto, surgen versiones desde Europa de que el gobierno de Álvaro Uribe (él ya, por supuesto, en las nubes del popularómetro pese a la investigación en curso por graves irregularidades detectadas en su campaña de reelección y las ligas de sus familiares con paramilitares) negoció con las FARC la entrega de los rehenes a cambio de 20 millones de dólares. Ingrid, recién desempacada de Bogotá, expresa al mandatario francés y bella esposa que lo acompaña su agradecimiento por el rescate: “Les debo todo, les debo mi vida (…) El gobierno francés evitó una intervención violenta y me salvó la vida”. Duda enorme en el fin de este nivel: miente el general colombiano que se atribuye la operación o miente Betancourt.

3. En el siguiente nivel se difunde un video para desacreditar las sospechas del soborno, que por lo demás le caería de perlas a las FARC después de las sensibles bajas de tres de sus máximos jefes en fechas recientes. Es decir, es un video dentro de un videojuego, algo así como en la novela El garabato de Vicente Leñero. El documento audiovisual, sin embargo, balconea el asunto de los seudoperiodistas, que no se había ventilado la víspera, y en realidad deja más dudas y alimenta lo que el clásico llamó el sospechosismo. Y entonces ya no sólo la prensa suiza y alemana son obstáculos para el jugador de este, recordemos, videogame, sino que varios periódicos sudamericanos comienzan a señalar las contradicciones y, lo peor, a mofarse de la historia “de película” que nos vendieron los colombianos. Y se agrega una hipótesis: EU participó en el rescate. Los gringos no podían faltar en el arroz.

Ya complicada así la trama, el jugador debe tomar decisiones. Tiene que resolver a quién le cree: a Ingrid, al ejército colombiano o a los medios europeos sospechosistas, personajes centrales todos del desafío que dijeron cosas diferentes sobre un mismo hecho en un periodo de dos días. También es imperativo saber si las FARC son tan ingenuas como ese otro videogame en el que aparece una de sus visitantes, estudiante mexicana “con inquietudes sociales” (su papá dixit) herida durante un bombardeo ordenado por el mismo Uribe. Lucía Morett aparece en la cama del hospital ecuatoriano que la atendió de sus heridas abrazando un osito de peluche para despistar al escéptico y obsesivo retador. ¿Será por eso que en este nivel Ingrid llama a los rebeldes “estúpidos” y les pide ser buenos perdedores?

Colombia, Francia, Estados Unidos, Venezuela… Las FARC, Uribe, Sarko y bella damita que lo acompaña… Ingrid, Chávez y el videojugador… “Qué dios detrás de Dios la trama empieza/de polvo y tiempo y sueño y agonía”, escribió el gran Borges en su poema “Ajedrez”.

viernes, julio 4

Mis dudas del operativo...




Los nicaragüenses nos caracterizamos por dudar de todo y eso me ha llevado a tener en mi cabeza muchas interrogantes y a no creer todo lo que digan las noticias sobre un audaz operativo para lograr la liberación de Ingrid Betancourt y los demás secuestrados.

1.- Primero ¿fueron tan ingenuos los guerrilleros de las FARC para dejar que bajaran dos helicópteros y les dijeran somos de una ONG para llevarnos a los secuestrados? Esto no cabe en ninguna lógica, porque de las propias palabras de Ingrid Betancourt sale un "ONG", pero qué ONG tiene dos helicópteros. ¿No será que se utilizó el emblema de la Cruz Roja? Pero también está el hecho que les dijeron que iban para otro país ¿acaso Venezuela? En fin ¿Dónde están los helicópteros utilizados en el operativo? Hasta el momento sólo hemos escuchado la versión oficial y de los secuestrados que por cierto entre ellos había estadounidenses que no andaban de misioneros de la caridad cuando fueron tomados por las FARC. Son ejecutivos de una empresa de venta de armas, para que la guerra continuara en Colombia.

2.- Una emisora de Suiza dijo hoy que por el rescate de Ingrid Betancourt se pagaron 20 millones de dólares, lo cual tiene un poco de razón de ser, al ver la facilidad con la cual se hizo el operativo. Llegar a un lugar dominado por la guerrilla, bajar dos helicópteros e irse tranquilamente, después que la misma guerrilla les había dado las coordenadas, da mucho qué pensar.

3.- Álvaro Uribe y Nicolas Sarkozi estaban en su peor momento y necesitaban de un 'boom publicitario' para levantar sus imágenes deterioradas y hasta el momento lo han logrado, más después que la propia Ingrid Betancourt se fuera en alabanzas hacia los dos, cuando era sabido que las informaciones hablaban de dos mediadores franceses que habían llegado al país sudamericano para gestionar por la liberación de la Betancourt y entablar conversaciones con la guerrila. Surgen varias preguntas ¿Se dieron esas pláticas? ¿Llevaban dinero para negociar? En fin.

4.- Hasta el momento no se ha escuchado la versión de las FARC (conste que no soy defensor de esta narco guerrilla). El gobierno colombiano dicen que fue la operación "Jaque" y que ahora no les queda más que desmovilizarse, mientras nos seguimos tragando todo lo que dice CNN en una campaña mediática parecida a la de las súper computadoras de Raúl Reyes, quien al parecer se pasó todos sus años de vida escribiendo en ellas por la información que les han sacado.

"Piñatazo musical"

Así calificó Carlos Mejía Godoy a la reacción del gobierno de Daniel Ortega y sus seguidores a la prohibición de que se siga utilizando la música de su creación para actos de un gobierno al que califica apartado de los ideales verdaderos del sandinismo y que favorece, no a los pobres de Nicaragua, sino a la pareja presidencial integrada por Daniel Ortega y Rosario Murillo y a sus allegados.

"Piñatazo" viene a ser una rama de lo que fue bautizado en 1990 como La Piñata, término con el cual se calificó la forma en que muchos que se decian revolucionarios se apropiaron de bienes ajenos y del Estado. Es así que de La Piñata aparecieron millonarios los otrora comandantes de la Revolución Tomás Borge, Bayardo Arce, Humberto Ortega y muchos actuales funcionarios del actual gobierno al que doña Rosario Murillo llama "la segunda etapa de la revolución de los años 80". Vaya usted a entender tanta demagogia.

Carlos Mejía Godoy es Carlos Mejía Godoy y su obra es un orgullo para Nicaragua. Acá un ejemplo en la voz de la cubana Elsa Baeza.


Elsa Baeza, Cristo de Palacagüina
Cargado por memmoria